Todos los planetas potencialmente similares a la Tierra en otras estrellas se han encontrado orbitando enanas rojas. Esto se debe a una serie de ventajas que los hace mucho más fáciles de detectar alrededor de estrellas similares al Sol. Las enanas rojas también son el tipo estelar más común en nuestra galaxia, lo que significa que el cielo está lleno de mundos potencialmente similares a la Tierra. A pesar de compartir propiedades masivas con nuestro propio planeta, estos mundos pueden tener entornos superficiales muy diferentes en comparación con el nuestro. En esta conferencia se describirán las técnicas utilizadas para detectar y caracterizar estos planetas y cómo pensamos obtener información espectroscópica de sus superficies y, por tanto, de la composición de sus atmósferas, y cómo a partir de ahí podremos inferir la presencia de vida en ellos."La Fundación Ramón Areces no se hace responsable de las opiniones, comentarios o manifestaciones realizados por las personas que participan en sus actividades."